La profesionalidad de una OPC
“Todos sabemos hacer de todo y esto de organizar congresos es facilísimo”. Parece ser la opinión de todos aquellos profesionales de cualquier otra disciplina distinta a una OPC que preparan su reunión profesional sin contar con un organizador profesional de congresos.
Cómo se siente un profesional de OPC cuando llamas a un posible cliente con toda la ilusión y las ganas de organizar un congreso y te dice: “No necesitamos estos servicios, lo organizaremos nosotros”. E insistes, porque además de que quieres conseguir este congreso, “lo importante es la buena organización y contar con profesionales de cada sector”.
Y la persona comenta:”Ya, pero yo sé un poco de PhotoShop y la hija de un compañero se encarga de los temas de inscripciones y así entre todos lo vamos sacando”.
¡Vaya que sí, pedazo congreso va a resultar!
Y este señor que contesta en estos términos es médico, farmacéutico o arquitecto.
Claro, y a lo mejor no queremos llamarle intrusismo. Pues nosotros los OPCs no nos dedicamos ni a operar, ni a aconsejar que tratamientos seguir, ni a diseñar casas.
Esas labores no, pero pensando siempre en nuestro cliente y en sus necesidades sabemos realizar otras:
- Realizar operaciones con proveedores para que los precios sean lo más justo posible.
- Establecer estrategias y aconsejar con argumentos de peso qué acciones hay que realizar para conseguir los objetivos.
- Diseñar planes de comunicación y relaciones públicas para llegar al máximo número de posibles congresistas y obtener beneficios.
Y tantas más.
Así que con nuestra pancarta reivindicativa de “¡Queremos más congresos!” nos sumamos al resto de colegas de profesión que denuncian este tipo de acciones contraproducentes para el sector.