Talento humano.
En muchas ocasiones, el trabajo del personal de apoyo a la organización de un evento o congreso no es valorado lo suficiente, ya que se tiende a calificar como “personas florero”. Y nada más lejos de la realidad.
En TARSA somos conscientes de que el personal que nos recibe a la entrada de un evento, nos atiende en un mostrador antes de un congreso, o nos toma nota en una exposición, es una de las primeras referencias que tenemos de la marca u organización para la que trabajan. Por eso apostamos por una formación propia, en la que transmitimos los valores y la filosofía de la empresa a los alumnos de manera que sean una parte más de la misma.
Una bonita sonrisa no es suficiente, por eso cada uno de las azafatas y azafatos de Tarsa, así como su personal de apoyo, cuenta con los conocimientos, aptitudes y actitudes adecuados para la realización de su labor. Además, también se transmiten los valores con los que cada cliente se identifica para así proyectarlos en el trabajo del día a día.
La elección de personal que pueda encajar más en cada trabajo es una labor previa de conocimiento por parte del responsable de recursos humanos de la empresa. Debemos conocer sus rasgos de personalidad y sus conocimientos “extra” para afinar la selección y saber quién sería el más idóneo para cada puesto. Y si hay un rasgo a destacar en nuestros equipos es la polivalencia, la capacidad de adaptarse a cada uno de los trabajos sin que suponga ningún problema.
Buscamos, seleccionamos y formamos ese talento de cada una de las personas que trabaja con nosotros, el talento humano de TARSA.