Tarsa, 25 años de imperfección
En este año 2023 que está a punto de comenzar, en Tarsa cumplimos 25 años llenos de experiencias, comunicación, organización, diseño, creación y emoción. Y haciendo balance queremos pensar que ya ha llegado el momento en el que podemos decir con orgullo que somos un equipo “genuinamente imperfecto”.
Funcionamos según nuestras propias reglas, unas normas que han ido naciendo de la experiencia, de la autorreflexión, la transparencia, la sinceridad y la cercanía. Confirmamos que no necesitamos ser perfectos. Nadie lo es y no hay nada peor que pretender serlo.
Esta reflexión nos hace pensar en la propia naturaleza, como las hojas de un árbol no son perfectas, no son iguales, pero el sistema funciona. Asimismo podemos pensar en el Wabi Sabi, el concepto zen que hace referencia a la capacidad de ver la belleza en la imperfección. O recordar el arte del Kintsugi, práctica japonesa que repara las fracturas de la cerámica con resina de oro, una hermosa manera de expresar que a veces los defectos son las más grandes virtudes.
Y a la imperfección le tenemos que sumar el concepto de una personalidad genuina, aquella que prioriza las relaciones sanas. Ser genuino, es ser auténtico, libre de prejuicios e independiente a la hora de forjar caminos propios. Es un modo de ser, de creer y de entender la vida. Así somos en Tarsa, cumplimos 25 años y somos:
“Genuinamente imperfectos”
Gracias por acompañarnos durante estos 25 años, confiar en nosotros y ayudarnos a construir nuestro imperfecto y genuino camino.
Nos gusta lo que hacemos y cómo lo hacemos, y así intentaremos que siga durante este 2023.
¡Feliz año a todos!
Equipo Tarsa